tapachula, Chiapas

miércoles, 26 de junio de 2013

Columna ;ENTORNOS por JOSELUIS ROQUE .-

GALLO En estas primeras líneas, no se hace referencia al dicho del argot político, sino a un ave. Gallos, podemos verlos en sus diversas variedades, colores y tamaños. Los hay finos, de pelea, de ornamento, de mascota, y de menú. Hay gallos admirables, y también despreciables, principalmente cuando de la olla hace estragos intestinales. Gallo es un hermoso ejemplar que todas las mañanas al filo de las cinco y media antes del meridiano, quiquiriquea ¿contento de ver el nuevo amanecer?. La verdad que, cada vez que observo esa conducta, me pregunto si su comportamiento, se deba en gran medida a tener la oportunidad de ver un nuevo amanecer, un nuevo día, o recibir el suave beso del rocío matutino. O de agradecerle al Creador de todas las cosas y los mundos, el Don de la Vida. Pero esa, son interpretaciones de quien esto escribe, o posiblemente también referido en algún cuento de hadas, o de transmisión oral social. Aunque, en aspectos científicos, los dedicados a las investigaciones, revelan diversos aspectos, que nos son propiamente los referidos en líneas anteriores, veamos, por ejemplo, en planetacurioso.com, consideran que todo esta impetuosa demostración, se debe a su honor. Si así, como lo leen sus ojos, argumentan que los gallos “cantan” porque demuestran su autoridad, y poder dentro de su territorio. La citada página menciona también que para hacerse notar el gallo, se hincha o se manifiesta (o a lo menos, así se interpreta) poniéndose roja la cresta, apegado a su ritmo “dancístico” y de ladeo, que hace frente a su gallina preferida o por conquistar (esto último es de mi cosecha). En términos “sociales”, cuando un gallo canta, otro cercano, que por ahí tiene su territorio, posiblemente para hacerse notar, responde con un canto similar más fuerte, y posiblemente un tercero, que alcance a escuchar ambos cantos, responde imitando a sus coetáneos. La cosa, es que después del primer canto, se escuchan varios “coros” de gallo, que demuestran su presencia ante el otro, que aunque, posiblemente, no tenga la orientación espacial como el humano, que por su naturaleza es nómada, esta ave, detecta auditivamente al otro y como respuesta también se hace sentir. Un aspecto que me llama la atención por ejemplo, es que cuando existen gallos jóvenes, cercanos al gallo más viejo (o “padre” de los anteriores), éste se impone, y trata de marcar muy bien su territorio y a sus gallinas, que “son” y “deben” ser intocables para los más jóvenes. Caso contrario, podrían arriesgarse a una “paliza”. Claro, llega un momento en que al gallo “se le duerme el gallo”, y pues, o una lo madruga un joven lo madruga, o sus humanos propietarios lo convierten en alimento. Y hasta ahí llega esa historia. En un artículo titulado “Porqué catan los gallos al amanecer”, en la Revista National Geographic, consultada en la red el día 26 de junio, según investigadores de la Universidad de Nagoya en Japón, en la voz del coautor del estudio de las bases genéticas de las vocalizaciones o comportamientos innatos como el cacareo de los pollos, Takachu Yoshimura, “descubrieron que los machos no necesitan señales extremas de luz para saber cuando comenzar a cantar”. Estos investigadores de la citada universidad, revelaron que los gallos, cantan dos horas antes de la llegada de la luz al amanecer. Sin embargo, hay quienes revelan que este aspecto, puede no ser por circunstancias externo ambientales, o posiblemente, a ritmos cardiacos. Y esos elementos que tiene el gallo, pareciera que por el lado del instinto, mucho tiene de similar el ser humano. Y en estos aspectos, Charles Darwin, se lleva el reconocimiento por sus estudios realizados en “El origen de las especies”, y comenzar a relacionarlo en algunos elementos con el origen del hombre. La verdad es que la biología de los animales, bien se parece al comportamiento humano. Ya bien lo consideraba, en términos de los niveles sociales y económicos, Federico Engels, en su libro: “El Papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”. Y bueno, estos aspectos, sin querer queriendo, también pueden ser llevados a los terrenos de la política, donde existen gallos, y de todas las edades, de todos los niveles; el detalle de esto es que al igual que la especie en mención, cuando un encumbrado “canta” desde su terreno, más de cuatro lo hacen desde lo propio. Y es que el gallo, es simbolismo de poder. Hasta de creencias en algunas culturas, como la china. Su nombre: Ji. Y considera el horóscopo chino, por ejemplo, una diversidad de interpretaciones. Para los nacidos desde el: 22 de enero de 1909 al 09 de febrero de 1910: Gallo de Tierra. 8 de febrero de 1921 al 27 de enero de 1922: Gallo de Metal 26 de enero de 1933 al 13 de febrero de 1934: Gallo de Agua. 13 de febrero de 1945 al 01 de febrero de 1946: Gallo de Madera. 31 de enero de 1957 al 17 de febrero de 1958: Gallo de Fuego. 17 de febrero de 1969 al 05 de febrero de 1970: Gallo de Tierra. 05 de febrero de 1981 al 24 de enero de 1982: Gallo de Metal. 23 de febrero de 1993 al 09 de febrero de 1994: Gallo de Agua. 09 de febrero de 2005 al 28 de enero de 2006: Gallo de madera. En general, el artículo encontrado en metirta.com, refiere que la salud del gallo es buena, a pesar de que a veces sufren por problemas derivados de sus excesos. Así que el gallo, es más gallo en su corral que fuera de él. Y bueno, de lo anterior, en términos de la política ¿quién es su gallo?, (no me lo diga) y conste que no hay proceso electoral, aunque sí de elección a elecciones; y en lo segundo, de acuerdo a las fechas anteriores, ¿conoce usted alguna persona con el estigma del gallo?. Usted tiene la palabra... HASTA AHÍ, UF!!!. CORAM POPULO, VOX DEI. Comentarios dirigirlos a: colentornos@yahoo.com.mx. Mensajes de texto al celular 961 1500 150. También puede leernos en distintas ediciones locales, estatales, y facebook; José Luis Roque P@facebook; @coletornos en twitter; o en http://elpliegodechiapas.blogspot.mx

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